martes, 23 de junio de 2009

the obama deception

interesante documental sobre la realidad que hay detras de barack obama, son 12 partes, ahi coloco la primera y ya ustedes deciden si quieren ver las otras

lunes, 22 de junio de 2009

la madre que asesino su hijo

no se si habrán visto en la tv ultima mente aquella noticia de la mujer que asesino a su hijo recién nacido...los medios de comunicación juzgan sin razón alguna, fijándose nada mas en la superficie del problema sin mirar a fondo la realidad de la situación, algunos dirán "hombre, esa mujer hay que meterla a la cárcel, merece la muerte!!!!" (aunque tal vez estoy exagerando); pero porque no para un momento, apaga la caja estúpida, se sienta en su sillón y piensa en la pobre y humilde mujer que asesino "sin piedad" a su hijito. aquella señora con tan poco dinero que apenas le alcanza para alimentarse ella...¿le podría brindar una buena y sana nutrición al infante?¿tendría acaso para ofrecerle un estudio de calidad en este país de injusticias e ignorancia?¿podría haberle dado suficiente cariño como para que este no creciera con traumas o algo parecido?¿acaso este niño al sentirse solo en esta realidad que no le ofreció lo debido, acaso no buscaría un refugio en las calles, estando expuesto al vandalismo o a las drogas?
mucha gente estará radicalmente en contra del aborto, pero tal vez, esta gente encerrada en la moral que la iglesia y la sociedad han creado no han reflexionado lo suficiente como para pensar que le es mucho mejor a un ser morir en medio de su desarrollo, inconsciente de lo que pasa, en el vientre de su madre, que tener una vida miserable sin recursos, o morir agonizando de soledad, hambre y frío...
¡SI a los anticonceptivos!
¡SI al condón!
¡SI al aborto!

domingo, 21 de junio de 2009

VIRUS A2U2V2



genocidio tropical

Soya en la selva (o por qué las empresas desean tanto comprar la Amazonía)

En un mundo carnívoro y cada vez más poblado, ¿puede un plato de bistec ser uno de los motivos de la deforestación de la Amazonía?


El avión aterrizó sobre una pista desolada y rodeada de sembríos de soya que se extendían hacia el horizonte de la selva de Brasil. El guía Kory Melby y yo éramos los únicos pasajeros. Allí no había un aeropuerto, tan sólo un hangar desierto que albergaba dos aviones pequeños. Las vigas estaban repletas de avecillas y sus cantos resonaban en el recinto de metal. Melby señaló un enorme elevador de grano que se erigía a la distancia. «Eso es Lucas», dijo, y se refería al municipio de Lucas do Río Verde, o lo que él llama El Jardín del Edén, una región en la profundidad de la Amazonía cuyo paisaje, antes salvaje, empieza a convertirse en un gran campo del cultivo.
Kory Melby tiene casi cuarenta años, una frente despejada, la mandíbula prominente y una barriga que exige al máximo sus camisas. Es un consultor agrícola independiente y un experto en cultivos de soya estadounidense. Ahora vive en la ciudad de Goiania, en el centro occidente de Brasil, y sus clientes son granjeros, gerentes de cooperativas, reporteros y cualquiera que necesite un guía sobre la agricultura de la zona. Se describe a sí mismo como un vikingo perdido y bendecido con una esposa y un hijo en este país. «Soy un fanático del Brasil y del [estado de] Mato Grosso –respondió a mi primer correo electrónico–. Mis amigos encarnan la historia del pionero exitoso. Marino llegó en 1988, cuando éste no era más que un asentamiento. Hoy es el alcalde de un pueblo de treinta mil habitantes en el “corazón de la soya” en el mundo».
Los amplios espacios abiertos son una nueva característica de este paisaje. El nombre Mato Grosso significa «jungla espesa», pero en los últimos años el estado sufre una de las deforestaciones más rampantes del planeta. Enormes áreas de terreno son allanadas para la crianza de ganado y para el cultivo de grano de soya, principalmente. Sin embargo, a la mayoría de brasileños esta región aún le suena a «patio trasero». Casi toda la población habita las ciudades de las costas, como Sao Paulo, donde viven más de veinte millones de personas. En el estado de Mato Grosso, que es una región mucho más grande que Chile, sólo hay tres millones de ciudadanos.
Cuando tramitaba una visa de turista para mi viaje, una mujer me atendió en el consulado. «¿Qué clase de trabajo va a hacer allí? Nadie va allá a hacer turismo», me dijo devolviéndome los formularios. En verdad, iba a Mato Grosso para observar lo que debía ser la primera línea en la marcha de la civilización, el lugar donde el tema épico del «hombre versus naturaleza» alcanzaba una terrible claridad: «En esta esquina, el monocultivo de soya a escala industrial; en la otra, la biodiversidad». Una frontera en medio de la selva. Y allí estaba yo, en la margen sur del río Amazonas, mirando sobre un mar de soya el pueblo de Lucas do Rio Verde. El corazón de la soya. El Jardín del Edén.

* * *

La destrucción anual del bosque amazónico se calcula cada mes de agosto. El resultado se anuncia a un mundo acostumbrado a la idea de que su mayor selva tropical esté siendo borrada de la faz de la Tierra. La devastación es tan grande que se expresa en términos de países o de estados, y esas equivalencias sirven para que la escala de la catástrofe sea más fácil de comprender. Pero el efecto de las noticias parece atravesar un receso de preocupación, como si la selva pudiera seguir despareciendo de manera indefinida. Entre agosto del 2002 y julio del 2003 los satélites revelaron que más de dieciséis mil kilómetros cuadrados de bosque tropical (el tamaño de Nueva Jersey) se habían desvanecido. Al año siguiente, sucedió de nuevo. Otro año, otra Nueva Jersey que desaparece. Puf. Ahora se calcula que la quinta parte de la Amazonía se ha perdido por culpa del desarrollo humano.
Los sospechosos habituales de la deforestación de la Amazonía son la tala, y en mucho mayor medida la agricultura doméstica. ¿Pero cómo explicar el repentino y dramático incremento de la destrucción? En septiembre del 2003 The New York Times dio algunas respuestas en el reportaje «Acérrimo enemigo de la Selva Amazónica: La Soya». Por entonces, la mayor demanda de soya en el mundo llegaba desde China y Europa, y esto no tenía que ver con el aumento del consumo de insumos culinarios a base de soya como el tofú, el tempeh, la leche vegetal o el misó. A pesar de que la soya tiene una gran reputación como «carne de los pobres» y como alimento básico para vegetarianos, la mayor cantidad se consume en los corrales (como forraje para el ganado). Pero lo que la vuelve tan recomendable para engordar aves, cerdos y ganado vacuno de manera rápida y barata, también la hace apetecible para los vegetarianos: su altísimo contenido proteínico.
Europa demandaba más soya debido al temor que generaba la «Enfermedad de las Vacas Locas». Allí las leyes les prohibían a los granjeros que alimentaran sus rebaños con carne o huesos de animales, por lo que tuvieron que hallar un sustituto proteínico no-animal. China, que es el productor original de la soya, aumentó en diez veces sus importaciones de este producto debido al crecimiento del país y al cambio en los hábitos alimenticios de su población. Brasil era uno de los pocos lugares donde la agricultura podía expandirse para cubrir la nueva demanda mundial. Nada se interponía en ese objetivo excepto la selva. Y a decir verdad, ni siquiera eso. Grandes extensiones de tierra fueron destinadas a la producción de soya. Y de ese modo, dice el ecologista forestal Daniel Nepstad, el cultivo de esa planta ha «engrasado los rodajes» de la deforestación amazónica. Esto podría ser visto como parte de los patrones globales de consumo, de las señales de mercado que emanan los woks chinos y de las sartenes francesas que reverberan a través de la Amazonía en forma de árboles que caen.
* * *
«Comiéndose la Amazonía» es un estudio de la organización ecologista Greenpeace que, en el 2006, presentó el problema con la eficiencia de quien expone tan sólo hechos: crimen, escena, criminales, cómplices. Los principales inculpados en ese documento son las corporaciones multinacionales ADM, Bunge y Cargill, que en conjunto controlan el comercio mundial de la soya. Cargill era acusada de haber construido ilegalmente una planta de soya en la ciudad portuaria de Santarem y de trasladar la agricultura industrial al corazón de la selva tropical. McDonald’s estaba en el banquillo por alimentar a sus consumidores europeos con pollo engordado con soya amazónica. Pero, en ese documento, el rostro real del mal era Blairo Maggi, el gobernador de Mato Grosso y el mayor productor individual de soya en el mundo.
Maggi es llamado por la prensa brasileña O Rei da Soja (El rey de la soya). Una foto en el informe de Greenpeace lo muestra caminando a trancos, arrogante y rodeado de aduladores. Sus ojos pequeños y vivaces punzan desde una cara redonda y abultada. Pero, más que su bestial aspecto, son sus declaraciones a la prensa extranjera las que lo han convertido en la personificación de la depravación ecológica. «Para mí, un aumento del cuarenta por ciento en la deforestación no significa nada, y no siento el menor remordimiento por lo que estamos haciendo –dijo a The New York Times–. Hablamos de un área mayor a Europa que apenas ha sido tocada, así que no hay de qué preocuparse».
Pocos políticos en el mundo son tan desdeñosos con los defensores del medio ambiente. En el libro El último bosque: La Amazonía en la era de la globalización, los periodistas Mark London y Brian Nelly registran una conversación que sostuvieron con el gobernador Maggi en el 2003. Blairo Maggi contaba que había solicitado a los ecologistas que conformaran una lista con sus candidatos favoritos para ocupar el puesto de secretario de Medio Ambiente y otra relación con los que aborrecían. «Estudié sus listas –recordaba Maggi en la conversación– y entonces elegí a mi secretario. A la persona que menos querían que pusiera en el cargo».
Dos años después, una operación federal desarticuló una organización de taladores ilegales. De las ochenta y cuatro personas arrestadas, la mitad trabajaba para la agencia ambiental responsable de hacer cumplir la restricción de la tala de árboles. Uno de los implicados era el ministro de Medio Ambiente de Maggi. Greenpeace, en un arranque teatral muy bien publicitado, le otorgó al gobernador el premio al más grande culpable de la deforestación de la Amazonía.
Pero quizá el principal motivo de optimismo en el norte de Mato Grosso apareció en plena carrera a las elecciones presidenciales del 2006. Maggi otorgó su apoyo al entonces presidente y candidato, Luiz Inacio Lula da Silva, a cambio de mil millones de reales, casi dos mil millones de dólares, para mejorar la inadecuada infraestructura del estado. El grueso de ese dinero se destinaría a pavimentar la carretera Cuiaba-Santarem (o BR-163), que en más de la mitad de su tramo aún es un camino afirmado. Esa vía, también conocida como La carretera de la soya, se vuelve un lodazal durante la época de lluvias, es decir, unos ocho meses al año. Los productores ven la finalización de las obras, que les ahorraría cientos de kilómetros de viaje rumbo a los puertos, como la piedra angular del desarrollo. Para los defensores del medio ambiente, sin embargo, esa carretera acabará con el bosque. La deforestación y los caminos siempre han marchado de la mano: la mayor devastación de la Amazonía ocurre a menos de cincuenta kilómetros de las pistas.

Una crónica de Patrick Joseph



viernes, 19 de junio de 2009

absurdo pais de despropósitos

El rey midas colombiano, uno de los doscientos hombres más ricos del mundo, según la revista Forbes, el mismo que pidió a su “súbdito” la declaratoria de una conmoción interior, ahora solicita que el impuesto de guerra también lo paguen los pobres. A los multimillonarios banqueros, para los cuales se gobierna en este paisito, que obtuvieron astronómicas ganancias (ninguna calculadora de tendero las puede sumar), ahora habrá que subsidiarles su seguridad.

No basta –parece- poner a los pobres de carne de cañón, situarlos como víctimas de falsos positivos, como receptores de todas las desventuras, sino que, para acabarlos de escurrir, tendrán, según la solicitud del banquero Sarmiento Angulo, que voltear sus magros bolsillos para financiar la guerra. El mismo hombre de oro dijo alguna vez que Colombia es un país de injusticia, y que por ella, existía la guerrilla.

Entonces sus palabras sonaban como las de señoras de té canasta. Mucho antes, en 2004, el mismo personaje, sí, el mismo que después se opuso al paro de trabajadores judiciales y pidió declararlo ilegal, decía que había que acabar con el régimen pensional de “prima media” y promovía el marchitamiento del ISS, con el fin de favorecer a los fondos privados, incluidos, obvio, los de su propiedad.

Estas son algunas de las tantas situaciones absurdas que vemos a diario en un país que desde hace rato está desinstitucionalizado, y que los hechos parecen indicar se dirige hacia una dictadura. No sé si sea absurdo que en un país rico (aunque los banqueros son más ricos que el país), sólo el 0,3 por ciento de la población sea dueño de más de la mitad de las tierras agrícolas y que tenga uno de los índices de desigualdad más altos de América Latina.

Tampoco sé si sea parte del absurdo que haya más de 18 millones de pobres, seis millones de indigentes y unos cuatro millones de desplazados, y que sea el país más peligrosos del mundo para el ejercicio del sindicalismo. Según la Confederación Sindical Internacional, en 2008 fueron asesinados 49 sindicalistas en Colombia. Nada raro es que algún funcionario salga a decir que se autoinmolan para desprestigiar al gobierno nacional.

Este es un país tan absurdo, que el delito de cohecho solo contempla una parte, tal como se desprende de las condenas relacionadas con la yidispolítica, esa situación perversa que volvió añicos a la Constitución, reformó un “articulito” de la misma, aprobó la reelección, con repartijas de notarías, compra de conciencias y otros regalitos. Absurdo que el Procurador absuelva a altos funcionarios comprometidos en el delito de cohecho y, de pronto, para desviar la atención, abra procesos de farcpolítica contra algunos de los principales denunciadores de las tropelías oficiales, como el senador Jorge Robledo.

El absurdo radica también en situaciones como las acaecidas hace poco más de una semana, cuando desde la Casa de Nariño se promulgó un comunicado en el cual se señalaba de actividades ilícitas a “algunos magistrados”. Quizá más que un absurdo, se trate de una especie de conspiración, la cual se puede leer como una turbia vendetta del Ejecutivo contra las Cortes.

Porque desde hace tiempos, se presenta un choque de poderes en el país, que lo conduce al desmoronamiento de sus instituciones. Precisamente, la Corte Suprema de Justicia abrió una investigación preliminar contra 86 representantes de la Cámara que votaron favorablemente la aprobación del referendo reeleccionista, en una jornada que tenía más de emboscada que de acto democrático, sucedida el pasado 17 de diciembre. La actitud de la Corte les “aguó la fiesta” a los reeleccionistas. Incluso, para “salvar” la segunda reelección, los uribistas ya andan locos promoviendo una Constituyente.

Mientras tanto, qué pasa, por ejemplo, con las “chuzadas” del DAS, un hecho de suma gravedad, que el Presidente simplemente califica como “cositas malas” realizadas por unos funcionarios. El absurdo (o el montaje que desde las altas esferas se hace para que todo tenga la apariencia de absurdo) parece llevar a las actividades ilícitas del DAS hacia la impunidad.

Convengamos en que vivimos en un país de absurdos, de injusticias, inequidades y despropósitos. Uno de ellos, lleva al banquero más rico de Colombia a pedir que sean los pobres los que financien la guerra. Nada raro sería que se incrementen los asaltos bancarios, porque, como decía algún filósofo de calle, es mejor robar un banco que fundarlo.





Por: Reinaldo Spitaletta
Tomado de: www.elespectador.com

domingo, 14 de junio de 2009

ni privadas, ni estatales...AUTOGESTIONADAS

la toma: pelicula canadiense sobre las tomas de fabricas que hubo en argentina, miles de obreros desempleados ya que estas estaban en quiebra por no poder pagar sus deudas, se toman las instalaciones y las hacen funcionar con una politica igualitaria, democratica y sin patrones, todo lo que el capitalismo nos hace creer que no se puede. Con su lema "ocupar, resistir y producir"esta pelicula nos muestra como la union del pueblo hace la fuerza, como, sin un patron explotador que se roba la mitad o mas de las ganancias que los trabajadores producen, se puede salir adelante.

Aqui esta el link de la pelicula, difundanlo...

http://www.megavideo.com/?v=HAP4MKHS

sábado, 13 de junio de 2009

la isla de las flores

exelente cortometraje brasileño de jorge furtado, muy ironico y critico...


videos de la resistencia indigena en el perú

escuchen lo que dice el presidente, "unos cuantos indigenas", por unos CUANTOS INDIGENAS no van a parar la invasion al amazonas, van a vender y privatizar sus recursos naturales, para brindarselos a paises "desarrollados" y sus multinacionales, que lo unico que nos han traido es miseria y desigualdad...



viernes, 12 de junio de 2009

Acerca de los enfrentamiendos entre indígenas y la policía peruana en la Amazonía

A fin implementar el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Perú y Estados Unidos, el gobierno de Alan García promulgó el año pasado una serie de leyes a fin de entregarle los recursos forestales e hídricos de la Amazonía peruana a grandes empresas multinacionales. Esas leyes también facilitan la perforación de esas tierras en busca de petróleo y gas. A todo esto se oponen las comunidades indígenas que han habitado esas tierras desde hace miles de años. Los indígenas han bloqueado varios ríos utilizados por las empresas para transportar bienes y maquinaria. Han bloqueado también caminos, pistas de aterrizaje y estaciones de bombeo en los oleoductos que van del Amazonas hacia la costa.

El 5 de junio las comunidades bloquearon varias rutas en la región de Bagua, al norte de Perú. El gobierno peruano, decidido a abrirle camino al capital mundial para destruir la Amazonía, ordenó una feroz represión que culminó en un enfrentamiento entre la policía militarizada y las comunidades.

Hasta ahora se han contabilizado 50 indígenas muertos, más de 150 heridos y varios desaparecidos, entre ellos ancianos, mujeres y niños. Pero los habitantes de la Amazonía, dando un bello ejemplo, no se conforman con ser las “víctimas” y han respondido como se debían: matando a 24 policías, de los cuales muchos fueron degollados. Asimismo, saquearon e incendiaron varios edificios del Estatado en los poblados de la región.

La prensa ha sido inundada de quejas y lamentaciones por este nuevo uso “excesivo” de la fuerza. Como si el Estado peruano no hubiera hecho exactamente aquello para lo que existen todos los estados: gestionar la expansión total del lucro y la explotación capitalistas.

Más inteligente y desengañada ha sido la reacción de las propias comunidades amazónicas, que después de responder con violencia a la violencia, piden la cabeza de Alan García y de la oposición democrática del Perú, todos cómplices en la devastación de la tierra y de los pueblos que habitan esa región.

El Estado peruano es una fuerza hostil de ocupación. Los indígenas lo saben, y por eso saben responder correctamente a una brutal invasión que ya ha durado más de 500 años, y que no piensa detenerse ante nada.

Estos hechos sólo confirman lo que debería resultar obvio a primera vista: que se está desarrollando una Guerra Civil a escala mundial, que esa guerra nos toca a todos, y que en el futuro sólo se hará más intensa e inocultable.

Por Comunizacion.

Galerias de imágenes, aquí y acá. (hay algunas fotos fuertes)

Que paguen los beneficiados

SI LA “SEGURIDAD DEMOCRÁTICA” es que la gente pueda viajar por las carreteras principales de Colombia, sin que haya retenes de la guerrilla, y en cambio, un despliegue inmenso de Fuerza Pública, si eso es, millones de colombianos nos hemos beneficiado.
Y más los terratenientes que volvieron a sus fincas y los industriales para transportar sus productos. Pero si la “seguridad democrática” es para que la población rural de Colombia viva en sus parcelas sin que haya violencia y muertes, propiciadas por la guerrilla, los ‘paracos’ y el mismo Ejército, pues lamentablemente es un soberano fracaso.

Colombia es el segundo país del mundo, después de Sudán, con el mayor número de desplazados: más de 4 millones. Con la “seguridad democrática” se llega a la triste conclusión de que en vez de avanzar hacia una sociedad más justa socialmente, cada día se abre más la brecha entre la gente que “tiene” y la que ni siquiera se puede quedar en su terruño y debe salir corriendo a buscar vida, donde no se la dan. No más aquí en Bogotá, en el Parque Tercer Milenio, tenemos miles de ellos y cada día que pasa llegan más.

Propuso Luis Carlos Sarmiento Angulo (uno de los 200 hombres más ricos del mundo, según la revista Forbes) que el impuesto al patrimonio, para la “seguridad democrática”, se extienda a todos los colombianos. Yo propongo que lo sigan pagando él y los otros empresarios, los del sector financiero, que tuvieron ganancias en los cuatro primeros meses del año de $3,14 billones, que además son consentidos del Gobierno y reciben prebendas y descuentos tributarios, y que paguen también los terratenientes, que ni siquiera tributan. Ellos son los que realmente se han beneficiado de la “seguridad democrática”, entonces que paguen.

El día que haya una solución de fondo para el gran problema del desplazamiento forzado (no del estilo que da, por ejemplo, Familias en Acción, un programa populista del Gobierno, que está a la caza de votos), estoy segura de que el resto de los colombianos estarían dispuestos a contribuir con ese impuesto.

El rubro del gasto militar para la “seguridad democrática” no debe ser solamente para comprar armas sofisticadas o para ampliar el pie de fuerza, o para combatir a la guerrilla, porque parece que no les interesa mucho combatir a los ‘paracos’ con sus cómplices en el Congreso. El dinero que entra por el impuesto al patrimonio debe usarse también, pero sin engaños, para restituir las tierras a los millones de desplazados que deja la guerra, que es donde está el problema de raíz.

Cuando nos llegue el momento de votar en las próximas elecciones presidenciales, escojamos a un candidato que tenga una visión equilibrada, de negociación y conciliación, y no sólo de guerra. El desplazamiento de campesinos por causa de la guerra no es un seriado de televisión. Es un problema real, grave y desestabilizador. A ver quién se le va a medir a solucionar este problema de una vez por todas y de paso eliminar el cliché de la “seguridad democrática”.

Por: Marcela Lleras
Tomado de: El Espectador

domingo, 7 de junio de 2009

numeritos embusteros

banda francotiradores, programa de television colombiana humoristico, con aire sarcastico y fuertes satiras al gobierno.
fueron censurados y obligados a abandonar su oficio, por orden de el actual presidente alvaro uribe velez, dictador del imperio colombiano...
aqui, uno de los tantos programas q nos hicieron reflexionar sobre lo q sucedia en el mundo.


estreno del documental home

Home, un film ecologista del fotógrafo francés Yann Arthus-Bertrand - Starmedia US
Tráiler del film ecologista 'Home', elaborado por el fotógrafo francés Yann Arthus-Bertrand para hacer hincapié sobre el cuidado y el respeto del planeta Tierra. Se estrena simultáneamente en 126 países con motivo del Día Mundial del Mediambiente.